El piloto brasileño Rubens Barrichello (Williams) fue ayer el más rápido en los entrenamientos de las escuderías de fórmula uno en el circuito de velocidad de Jerez de la Frontera, en una sesión que estuvo marcada por una lluvia fuerte e incesante.
El agua, al igual que ayer y también la pasada semana, condicionó estas pruebas que se han programado en Jerez y que concluirán el próximo sábado.
Las condiciones meteorológicas han supuesto un hándicap a la hora de poner a punto y evolucionar los monoplazas para el inicio del venidero Mundial, ya que hoy, además de la lluvia, hizo acto de presencia el fuerte viento, lo que hizo aún más difícil la jornada.
El español Pedro De la Rosa (BMW-Sauber) finalizó sus jornadas de entrenamiento, por lo que mañana y el sábado será su compañero de equipo, el japonés Kamui Kobayashi, el que trabaje en el circuito jerezano.
De la Rosa, debido a las inclemencias meteorológicas, no pudo efectuar el simulacro de carrera que tenía previsto hacer con distintos reglajes y diferentes cargas de combustible, por lo que tuvo que conformarse con completar tan sólo ocho giros durante los primeros instantes de la jornada.
Su mejor tiempo en ese momento, antes de que empezase a llover, había sido de 1.29.691, que lo situó sexto a la conclusión del día.
El británico Lewis Hamilton (McLaren), por su parte, hizo un discreto décimo puesto en la tabla de tiempos, con un mejor crono de 1.30.979.
El campeón de mundo en 2008 hizo en la jornada matinal un mejor registro de 1.31.612 tras 41 giros, mientras que en la sesión vespertina, con dieciséis vueltas más, rebajó el tiempo y lo dejó en el 1.30.979, aunque se notó lo mojado del trazado y no pudo igualar el 1.23.017 que hizo ayer y que le valió para adjudicarse la segunda posición de tiempos.
Si ayer el debut de Lotus con el malayo Fairuz Fauzy se había saldado sin incidentes, hoy no ha tenido la misma suerte su compañero de escudería, el finlandés Heikki Kovalainen, quien tras enfilar un tramo rápido de izquierdas después de la curva Michelín, se salió de pista, probablemente por algún charco de agua, y cruzó toda la zona de grava hasta chocar, ya sin mucha fuerza, contra las barreras de protección.
El finlandés no sufrió ningún contratiempo físico, pero el coche ya no volvió a salir durante el resto de la jornada.
Lucky Seven 
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